La Fuente Móvil

EFECTO HARFUCH

  • Por JR

Tras la reunión de la gobernadora Maru Campos y el alcalde Cruz Pérez Cuéllar con la presidenta del país el pasado jueves, quedó claro que quienes deben ponerse las pilas contra el crimen organizado son los jefes de la delegación estatal de la FGR, que nomás nadan de muertito mientras municipales, estatales y hasta militares cargan con el peso de la tarea. La urgencia no es menor, en lo que va del mes de septiembre ya se contabilizan casi 50 homicidios dolosos, una cifra que pinta de rojo el panorama. El alcalde, en su mensaje posterior al encuentro, dejó entrever confianza en lo que podría llamarse “el efecto Sheinbaum” y “el efecto Harfuch”, una expectativa de que la nueva coordinación desde la Presidencia y la Secretaría de Seguridad logre mover las piezas que aquí parecen atoradas. Y urgió a redoblar esfuerzos y trabajar en equipo para que esos compromisos se traduzcan en resultados palpables.

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