EL HARTAZGO

El regreso, ya confirmado, del IndioBus a todos los campus de la UACJ en Juárez es el resultado de un hartazgo que por fin dio frutos. Durante meses, los estudiantes enfrentaron una realidad absurda: en una universidad pública, con miles de jóvenes que dependen del transporte, el acceso a un servicio digno se volvió un lujo. Lo que debería ser un derecho básico se convirtió en un problema complejo, ignorado y postergado por demasiado tiempo. El anuncio de que el Circuito Universitario volverá a funcionar en todos los campus en enero es un paso necesario, pero también una lección de que cuando la comunidad estudiantil se organiza y alza la voz, las instituciones deben escuchar y por supuesto, solucionar, tarde como en esta ocasión. El transporte no es un capricho, es una necesidad.