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LA CORRUPCIÓN DE ARRIBA

  • Por EditorJD
LA CORRUPCIÓN DE ARRIBA

“Nos han hecho creer que la corrupción es la mordida; Pero lo que más daña en este sistema político son los robos que se hacen desde arriba”, dijo hace 6 años Lopitosh y cuánta razón tiene. Solo que en la Cuatrote dio el mensaje y se quedó sin el. Ya no quisieron acordarse que fue una de sus promesas y se entregaron en muchos casos a lo mismo que decían combatir. Para muestra Juaritos donde tal pareciera que la organización civil Plan Estratégico de Juárez (PEJ) con su Informe de Corrupción en Juárez 2024, destapó está semana la cloaca de la alcantarilla de drenaje más grande y colapsada que ha tenido la ciudad en toda su historia y que va de la mano de Crucito, el actual alcalde de Morena que buscará la reelección arrastrando una colección de denuncias que va creciendo, por corrupción. El tema pareciera muy de la frontera que alguna vez tomó Pancho Madero y revolucionarios como Villa, Orozco y Abraham González que buscaban rescatar la democracia en México y acabar con el corrupto régimen porfiriano, pero no lo es. El cáncer de la corrupción, ese mal, afecta a todo el estado y al país. Posiciona a Chihuahua  en el primer sitio a escala nacional en cuanto al número de personas que se dijeron víctimas de corrupción al realizar algún trámite relacionado con un servicio público, de acuerdo con la Encuesta nacional sobre calidad e impacto gubernamental 2023 (Encig) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La tasa es de  21 mil 891 de cada 100 mil personas que tuvieron contacto con algún servidor público para realizar un trámite que señala experimentó al menos un acto de corrupción, reveló la Encig-23. Y el mayor porcentaje de población se situación en Juaritos donde el nido de la corrupción es similar al de los tiempos del Negro Durazo al frente de la Policía del Distrito Federal  que cobraba a los agentes por usar moto, carro o crucero y les imponía una cuota diaria para reportarse y cuyas mansiones como el Partenón, fueron famosas hasta la fecha. En Juaritos  los agentes de Seguridad Vial que dirige el profesor César Tapia, hasta toparon en 200 pesos lo mínimo que aceptan de mordida, según manifestaron ciudadanos encuestados por PEJ. El "Informe de Corrupción en Juárez 2024" estima el costo administrativo anual de los sobornos en trámites, detenciones de Policía Municipal y Seguridad Vial de 2023 en un total de 477 millones de pesos. Un aproximado de 1.3 millones de pesos diarios, dice PEJ. En 2023, el 1.7 por ciento de los encuestados dijo haber estado envuelto en algún acto de corrupción en trámites, ya sea que le hayan pedido o que haya ofrecido. En contraste, el 39 por ciento de los detenidos por la Policía Municipal y el 52.9 por ciento declaró haber dado sobornos. Sergio Meza de Anda dice que el costo administrativo de la corrupción que llegó a 477 millones de pesos, representa un “incremento tremendo” de más del 350 por ciento, con respecto a la estimación de 105 millones de pesos de 2022. PEJ exhibió la caja de pandora que padecen los juarenses con las corporaciones y en las ventanillas de trámites municipales. Pero no, es superada y por mucho por la misma corrupción administrativa, la de arriba como dice Lopiths, que licita contratos a modo, con sobreprecios y en los que prevalece el favoritismo. No es el hilo negro lo que exhibieron porque es un mal que está presente desde hace décadas y que corroe principalmente a los integrantes de las corporaciones policiacas y de vialidad y a ciudadanos con faltas administrativas que buscan evitar multas. Sin embargo, para el caso Juaritos si se exhibió el tamaño del crecimiento que tiene ese cáncer al probar con una investigación contundente, bien documentada, basada en los contratos municipales y la información oficial, que hay una corrupción institucionalizada, que está saqueando las arcas municipales. Así de claro y contundente lo dijo Sergio Mesa, director del PEJ.  Durante la presentación de la radiografía que le practicaron a la Administración Municipal de Juaritos, se encontró que el Municipio ha celebrado entre octubre de 2021 y diciembre de 2023 un total de mil 372 contratos, equivalentes a un total de 7 mil 125 millones de pesos.De esos, un estimado de 5 mil 401 millones de pesos (el 76%) presenta algún riesgo de corrupción. ¿Por qué? Es la pregunta. Porque hay favoritismo en las licitaciones, contratos fraccionados para asignarlos directamente sobrecostos, empresas fantasmas, plazos cortos o concursos dirigidos o de plano no hay licitación en algunos casos. Esto lo dijo el coordinador de Contraloría Social de PEJ, Abelamar Chacón Rodríguez, mientras que Sergio Meza de Anda, aseguró que este nivel de corrupción no se había registrado con anterioridad: “desde que nosotros estamos estudiando esto, desde que nosotros estamos midiendo no habíamos visto estos niveles de corrupción; esto nosotros lo estaremos llevando a las instancias que tengan que investigar”. “Pareciera que hay toda una estructura, todo un sistema trabajando para que la corrupción esté funcionando (…) La corrupción se ha convertido en un modelo de negocio, donde hay un sistema corruptor trabajando todos los días y limitando el desarrollo de las familias y limitando el desarrollo de la ciudad”, dijo contundente. Por lo pronto PEJ ya tiene denuncias en la Fiscalía Anticorrupción y otras instancias que combaten este flagelo. La respuesta de Crucito desde El Campestre donde habita en una casa de 28 millones de pesos, fue intentar tender una cortina de humo  con un bache acusando a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) y a su titular Sergio Nevárez de salir por las noches a hacer hoyancos.  También amenazó con demandarlos. Pero ni eso  pudo evitar que los fronterizos conocieran el informe ciudadano y el tema de la corrupción que será recurrente en el debate político con miras a la elección del 2 de junio. Y es algo de aplaudirse, que el voto sea informado, que cada ciudadano conozca por quién está votando porque en ello se juegan el futuro de sus ciudades y su calidad de vida. De lo contrario, con lamentarse después no se cambiarán las cosas. La corrupción no solo será institucionalizada, también normalizada y cultural.