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Chihuahua debe impulsar sus propios sitios de Patrimonio Mundial: Andrés Morales, de la Unesco

  • Por JR
Chihuahua debe impulsar sus propios sitios de Patrimonio Mundial: Andrés Morales, de la Unesco

Por Miguel A. Ramírez-López

En entrevista con La Opción de Chihuahua, Andrés Morales, representante de la UNESCO en México, explicó que la UNESCO no es la entidad que decide qué lugares deben ser declarados Patrimonio Mundial, sino que actúa en función de las propuestas que hacen los Estados miembros. Invitó a las autoridades culturales de Chihuahua a identificar y promover los sitios que consideren con “valores universales excepcionales”, destacando la riqueza cultural y creativa del estado, así como su patrimonio vivo, especialmente entre las comunidades ralámuli.

P: ¿La UNESCO identifica los sitios que pueden ser Patrimonio Mundial?

R: Las declaratorias de sitios de patrimonio mundial las hace la UNESCO después de una solicitud que hacen los Estados miembros, en este caso México. La UNESCO no es quien está mirando qué sitio tiene características para ser patrimonio mundial.

P: Entonces, ¿quién debe determinar qué sitio tiene ese potencial?

R: Es precisamente, en su momento, el estado de Chihuahua con el gobierno mexicano, quienes determinan qué sitio tiene unos valores universales excepcionales para ser declarado patrimonio mundial. Entonces, en ese sentido, más bien yo invitaría a que Chihuahua, si ve algún sitio que tenga esas características, que por supuesto lo promueva.

P: ¿Cree que Chihuahua tiene esa riqueza cultural necesaria?

R: Este es un estado con una diversidad y una riqueza cultural impresionante, y además de una riqueza creativa cultural, ¿no? Es uno de los principales centros de creatividad que tiene el país.

P: ¿Qué papel juega el patrimonio cultural inmaterial en esto?

R: UNESCO tiene muchos programas, sobre todo con patrimonio cultural inmaterial, todo lo que es el patrimonio vivo. O sea, este estado que tiene toda la riqueza de las comunidades ralámuli, por ejemplo, donde ellas en sí mismas tienen una riqueza, y por las cuales la UNESCO trabaja precisamente para su conservación, su protección y su continuo trabajo tanto al interior de las comunidades como afuera de ellas.

Andrés Morales recuerda que la responsabilidad de identificar y proponer sitios para ser considerados Patrimonio Mundial recae primero en las autoridades nacionales y locales, no en la UNESCO misma. En ese sentido, Chihuahua —con su riqueza cultural, diversidad lingüística y comunidades originarias como los ralámuli— cuenta con un potencial significativo para ser reconocido a nivel internacional. Sin embargo, esta oportunidad también evidencia un reto: la necesidad de que las instituciones federales y estatales —llámense INAH o Secretaría de Cultura de Chihuahua—, así como la sociedad civil impulsen con convicción y recursos la valoración y promoción de ese patrimonio vivo. Más allá del título o la distinción, está en juego el reconocimiento y la preservación de identidades que han moldeado la historia y cultura del país, y que requieren hoy un compromiso renovado para continuar vigentes en el mundo globalizado.