La Fuente Móvil

EL DEFENSOR

  • Por Editor R
EL DEFENSOR

Afortunadamente el articulista Salvador García Soto no es de Chihuahua, si no que molienda para los habitantes del solar. Bien se sabe que es amigo de La Corraleja y del Exreptorcillo, que por su pluma diseñaron una tibia respuesta plena de refritos periodísticos, sin novedad alguna. García Soto fue aquél que vino contratado por la Universidad Autónoma de Chihuahua y el Gobierno del Estado, entonces dirigidos por Luisito Fierro y Javieruchis Corral para denostar a la entonces candidata a la Gubernatura. Fue obvio que venía a golpetear a Maru Campos, así que ahora no debería llorar como niña las consecuencias de los actos de sus patrocinadores. Debería saber que en los dos casos que menciona cayeron sobre la mesa sendas renuncias y que en ambos hubo la oportunidad de seguir. Empero, como ya se sabe acá, por estas tierras, y no por García Soto, el empecinamiento y la terquedad por defender al Exgobernador, abrieron su lápida para proceder a una cristiana sepultura. Los motivos del articulista son muy claros: escribir una apología de sus mecenas políticos hoy caídos en desgracia. Sin embargo, sus argumentos son fútiles y carentes de información, además de ser sesgados y con una abierta inclinación a manipular la información, que también se vale pero no a ese extremo. No se defiende lo indefendible, pues, aunque estemos en deuda.