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Chihuahua.- Investigaciones de la Fiscalía señalan al empresario Carlos Alberto Velázquez Nieto, dueño de Energética Carvel, por su presunta participación en una red de huachicol fiscal que operaba con la introducción ilegal de hidrocarburos y operaciones de venta a precios por debajo del mercado.
Fundada en 2013, Energética Carvel pasó de tener unas cuantas estaciones de servicio a consolidar una amplia red de transporte y distribución de combustibles en Chihuahua y otros estados como Nuevo León, Jalisco, Sinaloa y Estado de México, sin acreditar el origen legal del producto, según los reportes oficiales.
A pesar de estar en la lista de contribuyentes incumplidos de la Secretaría de Hacienda desde 2020, Velázquez Nieto siguió expandiendo su emporio. En 2021, el municipio de Aldama le otorgó un contrato por 47 millones de pesos, mientras que en 2023 la empresa anunciaba inversiones por más de mil millones en infraestructura energética.
Ese mismo año, se reveló que una gasolinera de Carvel fue utilizada como escaparate de autos de colección del exfiscal de Chihuahua, César Augusto Esquivel, quien defendió públicamente a la compañía al señalar que era víctima de una guerra sucia por parte de competidores.
![[Los MP’s]](/__export/sites/laopcion/img/2025/09/26/eTiDLFC1sw5j2M9U.jpg?v=3)
[Los MP’s]
Dicen que los agentes del Ministerio Público tanto los estatales como los federales, están haciendo buen billete liberando a detenidos.
En el caso de los ministerios públicos del estado es principalmente con detenidos con porciones pequeñas de droga a los que les sacan todo el dinero que pueden.
Primero los amenazan con mandarlos al “cherris” y seguir el proceso, pero luego les dicen que con una módica cantidad de dinero todo se puede arreglar.
También dicen que piden dinero para agilizar carpetas de investigación y no se diga para regresar autos, ya sean robados o bien que los hayan asegurado para alguna investigación.
Pero en el caso de los ministerios públicos federales la cosa está más grave, pues piden fuertes sumas de dinero a detenidos, sobre todo a quienes les aseguran armas de fuego.
Comentan que las “cuotas” que tienen son de cientos de miles de pesos y el monto sube según el tipo de arma.
Foto ilustrativa
- Por Federico Guevara
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