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Renuncia magistrada López Benítez luego de 36 años de servicio

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Renuncia magistrada López Benítez luego de 36 años de servicio

Lilia Mónica López Benítez, ex consejera del desaparecido Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y activa opositora a la reforma judicial, renunció ayer a su cargo como magistrada de circuito, tras casi cuatro décadas de carrera jurisdiccional.

En un mensaje al que dio lectura este jueves, al término de la sesión del pleno en el Séptimo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México, la juzgadora expresó que su salida del Poder Judicial de la Federación (PJF) no significa una derrota.

La magistrada dimitió luego de que hace unos días el Órgano de Administración Judicial (OAJ), una de las entidades que sustituyeron al CJF, le negó una licencia de tres días sin goce de sueldo, argumentando que iba a dejar al colegiado con dos magistradas recién electas.

"A pesar de todo, sigo creyendo en el poder transformador del derecho. Por eso me niego a ver esta despedida como una derrota. Me voy con la serenidad de quien resistió sin renunciar a sus principios, con la certeza de que el tiempo pondrá en su lugar a quienes confundieron el servicio con la sumisión y el poder con la justicia", dijo a los integrantes del Tribunal.

"No puedo hablar del fin de una etapa sin nombrar el duelo. La reforma judicial no solo cesó nombramientos, también quebró proyectos de vida, vocaciones y sueños. Pero incluso en medio del dolor, me aferro a la dignidad como la última trinchera. Porque no hay reforma que pueda borrar lo que mis compañeras y compañeros juzgadores de carrera judicial construyeron con esfuerzo, estudio e integridad".

"Lo que permanece es la huella que dejaron generaciones de personas juzgadoras preparadas y comprometidas con la justicia. Porque aceptar un cargo para el que no se está preparado tiene un nombre, y se llama: corrupción".

López Benítez criticó en su mensaje de despedida al OAJ, por el argumento que empleó para negarle una licencia sin recibir el sueldo.

"Hoy me despido de una etapa que ha marcado mi vida y mi vocación. No es un adiós a la justicia, sino una pausa para mirar con honestidad y con memoria lo que fuimos, lo que somos y lo que debiéramos ser. He dedicado más de tres décadas y un lustro al Poder Judicial de la Federación, con la certeza de que impartir justicia no es un privilegio, sino un acto de servicio, un compromiso con la dignidad humana y con la idea más profunda de democracia", expresó.

"Absurdamente, hace apenas un par de semanas, solicité una licencia de tres días sin goce de sueldo y se me negó. Las razones: porque el órgano jurisdiccional al que me encuentro adscrita está integrado por dos personas magistradas recién electas; por lo que en aras del principio de funcionalidad y efectividad, así como de acceso a la justicia y dada mi trayectoria, resultaba de suma importancia que este Tribunal Colegiado en Materia Penal funcionara con la totalidad de sus integrantes. Conclusión: 'Cesada pero necesaria'".

La ex consejera dijo que su sueño siempre fue ser juzgadora desde que ingresó al PJF, donde fue testigo de "luces y sombras, de avances y retrocesos" e integrante de una generación que creyó en la profesionalización, el mérito y la independencia judicial como pilares de un país que aspiraba a la igualdad ante la ley.

"Y también he sido testigo del desmantelamiento de ese esfuerzo, de cómo se desdibuja el sentido del servicio público cuando el poder político confunde la voluntad popular con la verdadera democracia. La reforma judicial de 2024 no solo transformó instituciones: cambió el alma de la justicia mexicana. Nos arrebató la certeza de un porvenir fundado en el compromiso constitucional, y la sustituyó por la incertidumbre del cálculo político", dijo.

"He visto a colegas forzados a dejar sus cargos, no por ineptitud, sino por haber honrado su deber. Nosotras, juezas y magistradas, que derribamos techos de cristal fuimos cesadas sin ninguna consideración".

"Me voy con la convicción de que la independencia judicial no se hereda, se defiende cada día. Y aunque hoy me aleje de los tribunales, no me aparto de la causa que ha guiado mi vida: la defensa de la justicia, la democracia y la dignidad humana. Porque un país sin juezas y jueces independientes es un país indefenso. Y yo, como ya lo he expresado en otros espacios, no estoy dispuesta a dejar de defenderlo".

Agradeció la lealtad y acompañamiento a sus colaboradores, y el trabajo diario y la fe en las instituciones de sus colegas, personal jurisdiccional y administrativo".

De 64 años de edad y con una carrera judicial de 36 años, López Benítez es una funcionaria que inició en el PJF en los cargos jurisdiccionales más bajos y llegó a alcanzar uno de los puestos más altos en este Poder de la Unión.

Su trayectoria inició con el cargo de oficial judicial, actuaria y secretaria proyectista en diversos órganos jurisdiccionales de la Ciudad de México y Yucatán. En 1994 fue nombrada juez de distrito y en 1999 magistrada de circuito.

En el 2022 la Suprema Corte de Justicia de la Nación la nombró consejera del CJF por un periodo de 5 años, pero, por la reforma judicial, ocupó el puesto hasta el 31 de agosto de 2025.

Al día siguiente regresó a su plaza de magistrada en el Séptimo Tribunal Colegiado Penal de esta ciudad, donde sólo despachó 45 días, pese a que podía permanecer en el encargo hasta el 2027, año en que irán a votación la mitad restante de los jueces y magistrados federales.

 

 

(Información de Reforma)